Eli Lilly invertirá decenas de miles de millones de dólares más en la fabricación de medicamentos en EE. UU., ampliando significativamente sus planes ya considerados históricos. La empresa de Indianápolis, conocida por el medicamento contra la obesidad Zepbound, antes había prometido gastar $23 mil millones en construir y renovar fábricas en EE. UU. para producir nuevas píldoras e inyecciones. El martes, Lilly más que duplicó esa meta y ahora espera invertir más de $50 mil millones en gastos de capital en EE. UU. desde 2020.
Este gasto planificado es la mayor inversión farmacéutica en fabricación nacional de la última década. Los $27 mil millones adicionales se destinarán a construir cuatro plantas de producción de medicamentos. Tres de ellas se centrarán en fabricar ingredientes farmacéuticos activos que la industria normalmente importa, mientras que la cuarta apoyará la red de fabricación global de terapias inyectables de Lilly.
Lilly espera que estas cuatro plantas empleen a más de 3,000 personas y creen casi 10,000 empleos en construcción. La empresa anunció sus planes en una conferencia de prensa en Washington, D.C., después de que su director, David Ricks, se reunió con el presidente Donald Trump. Trump advirtió que podría imponer aranceles si no regresan la fabricación a EE. UU.
Ricks declaró que la decisión de invertir más en capacidad de fabricación nacional refleja su confianza en su línea de medicamentos. También pidió extender las reducciones de impuestos aprobadas en 2017, que considera fundamentales para la inversión de Lilly en EE. UU.
Lilly y la industria farmacéutica en general buscan beneficios similares de la administración actual y quieren modificar una ley que permite a Medicare negociar precios de medicamentos. Sin embargo, conseguir el apoyo de Trump podría ser difícil, ya que expresó su insatisfacción con los altos costos de los medicamentos en EE. UU.
El éxito de Zepbound ha motivado el gasto en fabricación de Lilly. La empresa inicialmente tuvo problemas para satisfacer la demanda, lo que permitió a farmacias producir copias no oficiales. Las inversiones anteriores en Indiana y Wisconsin buscan aumentar la producción de Zepbound y medicamentos similares. Lilly aún no ha decidido las ubicaciones de las cuatro nuevas fábricas, pero espera anunciarlas este año y que las instalaciones comiencen a producir medicamentos dentro de cinco años.
Antes de 2022, Lilly gastaba alrededor de $1.4 mil millones anuales en gastos de capital. Esta cifra aumentó a $3.45 mil millones en 2023 y $5.06 mil millones el año pasado. Se espera que las ventas de Lilly, que alcanzaron los $45 mil millones en 2025, crezcan significativamente gracias a Zepbound y otros medicamentos para la obesidad que la empresa está desarrollando.